Florencia Ribak

Vivante’ cuenta de la extrañeza de viajar solo.

De la búsqueda de un deseo o un olvido, de una nostalgia hacia algo ajeno, de sitios nuevos con historias que trascienden. Nace del deseo de transmitir parte de esas sensaciones y de esos rincones a nuevas miradas.

Las tomas fueron realizadas entre los años 2010 y 2011 en Europa (Barcelona, Berlín, Birmingham, Bolonia, Edimburgo, Manchester, Oporto, Palermo, Praga, Segovia, Siena, Toledo y Venecia).

“Viajar sola fue extraño. A veces quería alguien a mi lado con quien compartir la euforia, me asaltaban unas repentinas ganas de abrazar al primer desconocido que se me cruzaba y decirle ‘¡Mirá donde estamos!’. Otras veces me reía, no podía creer que realmente estaba allí, y en esa risa solitaria trataba de convencerme que todo eso pasaba de verdad.
Viajé sola, aunque siempre estuve acompañada.
Cada día tuve nuevos amigos, disfruté con todos ellos. Sin embargo, por momentos necesitaba alguien que me conozca. Pero no había nadie.
Estas fotos hablan de esa extrañeza, de lugares increíbles y vacíos como a veces me sentía. De sitios nuevos –para mí- con historias viejas; de encontrar en gente y edificios ajenos un deseo o un olvido que dejé en Rosario.
Ahora entiendo que por estas mismas razones, el viaje no termina en el momento en el que uno regresa. Lo vivido se transforma, pero el deseo de compartir aquellos rincones y sensaciones perdura.”
Florencia Ribak