Exposiciones

Retratos y Paisajes de Guerra

Juan Travnik
15 Octubre, 2013 - 15 Diciembre, 2013
Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Secretaría de Derechos Humanos de Argentina, Museo de Bellas Artes Juán Manuel Blanes y Centro de Fotografía de Montevideo

Las fotos de Juan Travnik ocupan un lugar único entre las figuraciones visuales que ha dado el arte argentino sobre la guerra de Malvinas.

Frente al blanco en la memoria histórica, la primera tarea casi literal que se impone la serie es sencilla: desnaturalizar los colectivos de rigor –chicos de la guerra, ex combatientes, veteranos– y restaurar la presencia física, individual y particularizada, de los ex soldados.
Si la guerra parece avenirse con el gran formato o el fresco, Travnik elige el primer plano y nos confronta abiertamente con los hombres que desde que combatieron en Malvinas sólo miramos de soslayo. Con economía proverbial –economía de guerra, tienta decir– prescinde de cualquier accesorio biográfico y pormenoriza los rasgos, los colores de la piel, la intensidad de las miradas. El típico tiempo pasado de la fotografía hace un rizo aquí con un pasado anterior que sitúa a estos hombres en una temporalidad doble: el después de la guerra, presente del registro, y el momento del combate, que les ha dejado huellas más o menos visibles en la imagen. Los paisajes se suceden con el mismo laconismo austero de los retratos, pero la aridez del terreno y el tinte postapocalíptico grabado a fuego en el campo vuelven todavía más trágica la inmolación de vidas humanas. Nunca antes se vio un vacío tan poblado de fantasmas.
Porque lo que cuenta, finalmente, es lo que la reunión de rostros y paisajes, imposible hoy salvo en el arco del ensayo fotográfico, no dice y obliga a preguntarse. ¿Qué quedó de la experiencia real de Malvinas? ¿Qué aprendimos de las atrocidades de la guerra? Hay algo que Travnik no da pero espera, confiado en los poderes del arte. Frente a ellos estamos nosotros interpelados por esas miradas, un nosotros en el que cabe todo aquel que no conoce la experiencia de la guerra y ni siquiera se atreve a imaginarla.
Graciela Speranza